La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) aseguró en su último informe mundial sobre libertad religiosa que Venezuela "sigue atravesando una profunda crisis" de derechos humanos, donde continúan "los ataques a iglesias y agresiones y acoso" al clero desde el Estado.
El Informe de Libertad Religiosa en el mundo fue presentado el 20 de abril y comprende el periodo 2018-2020. El documento señala que el 67% de la población mundial, cerca de 5.200 millones de personas, viven en países donde hay graves violaciones de la libertad religiosa.
En el caso de Venezuela, ACN recordó que en la Constitución del país se "invoca la protección de Dios para establecer una sociedad democrática que asegure los derechos fundamentales".
Según el artículo 59 "el Estado garantiza la libertad de culto y de religión", que incluye la manifestación y enseñanza de las creencias de forma pública y privada; y garantiza la independencia y la autonomía de las Iglesias, y el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus creencias.
Venezuela tiene un acuerdo firmado en 1964 con la Santa Sede que reconoce la "personalidad jurídica propia" de la Iglesia Católica.
Además, "el Código Penal tipifica una serie de conductas que amenazan a la libertad de culto", indicó ACN. Por ejemplo, "el artículo 168 se refiere a las sanciones que se imponen a quienes intenten impedir o interrumpir servicios o ceremonias religiosos, o bien dañen intencionadamente objetos utilizados en el culto".