Cinco meses después de haber sido secuestrado, Nabil Habashy Salama, un cristiano copto ortodoxo, fue asesinado a principios de esta semana por militantes del Estado Islámico (ISIS) en Egipto.
En un video del 18 de abril, se puede ver que Habashy de 62 años murió por un disparo en la cabeza mientras estaba arrodillado en el desierto egipcio.
El hijo de Habashy, Peter Salama, envió un mensaje después de la ejecución en el que dijo que los militantes de ISIS, en un esfuerzo para que el cristiano abandone su fe, "humillaron a mi padre y le rompieron todos los dientes para torturarlo".
"Sin embargo, a pesar de todo esto, se mantuvo firme", afirmó.
Salama indicó que "los militantes de ISIS solían contactarme durante el tiempo en que mi padre estaba secuestrado y, aunque sabía que habló bajo presión, él me decía: 'Todo está bien, gracias a Dios'".