Hace más de 70 años Bruno Cornacchiola era un adventista que escribía un artículo contra los dogmas marianos y deseaba asesinar al Papa Pío XII, sin embargo, una aparición de la Virgen María fue el inicio del camino que lo llevó a abrazar la fe católica.
El hecho ocurrió el 12 de abril de 1947. Ese día Bruno llevó al parque a sus tres hijos, Isola de 10 años, Carlo de 7 años y Gianfranco de 4 años. Mientras los niños jugaban, él escribía un artículo contra los dogmas marianos para su comunidad adventista.
En su sitio web, las Misioneras de la Divina Revelación relataron que Bruno, de 34 años y trabajador del servicio de tranvía, buscó "un lugar tranquilo para preparar el discurso que tendría que pronunciar el día siguiente sobre el tema: 'María no fue siempre Virgen e Inmaculada'".
Sin embargo, al notar que los niños no regresaban, fue a buscarlos y los encontró frente a la entrada de una gruta, con las manos juntas y los rostros pálidos, repitiendo las palabras: "Hermosa Señora, hermosa Señora".
Cornacchiola vio a una mujer vestida de blanco, con un manto verde y una banda rosa, que sostenía las Escrituras. "Soy la Virgen de la Revelación. Tú me persigues, ahora basta. Regresa al redil santo (La Iglesia Católica)", le dijo la Virgen María a Bruno.