MANAGUA,
En consonancia con el mensaje cuaresmal del Papa Juan Pablo II, la Conferencia Episcopal de Nicaragua invitó en su mensaje por Cuaresma, a reflexionar sobre la dolorosa situación en la que viven muchos niños nicaragüenses y recordó que la conversión también “es acoger con amor a los más pequeños”.
Los obispos expresaron su alarma por “la dolorosa situación de niños que se desmayan en las filas escolares a causa del hambre y de la profunda desnutrición que padecen; de niños que deambulan por las calles, víctimas de las drogas y de los abusos deshonestos”.
Asimismo, el Episcopado anunció que destinará lo recabado en la Colecta de Caridad 2004, que se realizará el Tercer Domingo de Cuaresma (14 de marzo), a n favor de estos niños, “uno de los sectores mas débiles de la sociedad”.
En su mensaje, los obispos nicaragüenses señalaron que si no hay una sincera conversión a Dios, el corazón humano se vuelve insensible ante el dolor y el sufrimiento. “La insensibilidad social es origen de las graves injusticias sociales como la guerra, el apego desproporcionado a las riquezas y al poder, el uso mal intencionado de la justicia como instrumento de venganza política, el odio de clases, las exclusiones sociales, etc.”, añadieron los Pastores.
Después de constatar que en el país centroamericano se han adoptado medidas económicas estrechas para el pueblo ya muy empobrecido y que, además, llevan a concentrar el capital en un pequeño grupo, los obispos declararon que “existen situaciones de miseria que tienen que conmover la conciencia personal y pública, para que los recursos disponibles lleguen a todos”.
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