Al finalizar la 108º Asamblea Plenaria, los obispos de Bolivia exhortaron al gobierno de Luis Arce a establecer "la verdad" como "paso necesario para la reconciliación" y el restablecimiento de "un clima de justicia y paz".
En el mensaje pronunciado este 16 de abril, los obispos recuerdan el "dolor" que vive el pueblo debido a la enfermedad del coronavirus, que además "ha evidenciado las carencias del sistema sanitario, que afecta todas las dimensiones y ámbitos de la persona y de la sociedad".
A ese dolor "se suma la angustia por una creciente polarización política que provoca divisiones e inestabilidad social" causando "confrontaciones que paralizan la construcción de un proyecto común de país y esperanzador".
"Esto responde a intereses particulares que, en vez de servir, se sirven del pueblo, ignorando las necesidades reales de la población cada vez más desamparada ante la pandemia y golpeada por la falta de trabajo y la pobreza creciente", afirmaron.
La tensión política en Bolivia se incrementó luego de las elecciones presidenciales del 20 de octubre de 2019 en las que Evo Morales fue acusado de fraude electoral.
Su objetivo era lograr un cuarto periodo consecutivo como presidente, pero el conteo de votos, que demoró cinco días, fue cuestionado por distintos gremios, incluso la OEA emitió un duro informe sobre el proceso.