Los sacerdotes mexicanos Andrés Esteban López, Roberto Funes y Adrián Lozano cumplirán este 30 de abril un año de atender espiritualmente a los enfermos de COVID-19 en la Arquidiócesis Primada de México.
Entrevistado por el semanario Desde la Fe, de la Arquidiócesis de México, el P. López señaló que tras este tiempo de atender e incluso ver morir a los enfermos de COVID-19, "hoy tengo aún más claro que el lugar privilegiado del sacerdote es estar cerca de la gente que sufre".
Tras destacar que acompañar a los enfermos se parece a estar presente con Jesús en el Calvario, el sacerdote mexicano aseguró que ahí "es donde yo deseo estar siempre, independientemente de que la pandemia vaya, venga o se acabe".
Además, destacó que "las promesas de Cristo se cumplen, y si una persona muere con el corazón arrepentido y confesando la fe, no podemos dudar de que va en camino de salvación".
"Pueden ser miles los que estén muriendo hoy, y muy poquitos los que los podemos asistir", señaló, pero "a los que no podemos ver, los acompañamos con nuestra oración, seguros de que también nuestra intercesión tendrá un valor para ellos ante el Señor".
El 30 de abril de 2020, los tres sacerdotes visitaron por primera vez las tres áreas especializadas en atención a pacientes con COVID-19 en el Hospital General de México "Dr. Eduardo Liceaga", gracias al permiso de la directora del centro médico, Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero Avendaño.