VATICANO,
La próxima Beata Armida Barelli impulsó la dignidad de la mujer a través de la formación humana y cristiana, según destacó el vicepostulador de la causa de beatificación y presidente de la Obra de la Realeza, Ernesto Preziosi.
En febrero de 2021, el Papa Francisco aprobó la promulgación del decreto que reconoció el milagro atribuido a la intercesión de la venerable Sierva de Dios Armida Barelli de la Tercera Orden secular de San Francisco, cofundadora del Instituto Seglar de las Misioneras de la Realeza de Nuestro Señor Jesucristo.
La próxima Beata contribuyó a fundar con su actividad apostólica a favor de la Iglesia y la sociedad italiana tres realidades: la Acción Católica Italiana (ACI), el Instituto secular de las Misioneras de la Realeza de Cristo (ISM) y la Universidad Católica del Sacro Cuore (UCSC).
Armida Barelli nació el 1 de diciembre de 1882 en Milán (Italia) y falleció en Marzio (Italia) el 15 de agosto de 1952.
Barelli fue una mujer activa en varios sectores (organización de la cultura, asociaciones, vida religiosa y litúrgica) que se remonta a una única vida rica en iniciativa, valentía, libre asunción de responsabilidades, compromiso, devoción absoluta a la jerarquía y disciplina: una vida que tiene como meta el reconocimiento de un nuevo papel para la mujer cristiana en el mundo, relató el vicepostulador de la causa de beatificación.
En esta línea, Preziosi destacó el ejemplo de vida cristiana de Armida Barelli porque "su experiencia laica estuvo marcada por una síntesis eficaz entre la vida activa y la contemplativa, que huye de las soluciones fáciles: su día estuvo lleno de acciones, de oración y de caridad, en una continua tensión hacia Dios".