En una entrevista al diario italiano La Republica, el Obispo emérito de Pemba (Mozambique) y actual Arzobispo de Cahoeiro de Itapemirim (Brasil), Mons. Luiz Fernando Lisboa, aseguró que miembros del gobierno de Mozambique le amenazaron de muerte tras denunciar la violencia en la zona de Cabo Delgado.
Tras 20 años como misionero en África, de los cuales 7 como Obispo de Pemba (Mozambique), Mons. Luiz Fernando Lisboa fue transferido por el Papa Francisco a Brasil, como Arzobispo de la diócesis de Cahoeiro de Itapemirim.
La región de Cabo Delgado sufre, desde el año 2017, la presión de grupos armados ligados al Estado Islámico.
Hasta ahora se pensaba que los autores de las amenazas al Obispo eran los extremistas islámicos, pero en la entrevista al diario italiano, Mons Luis Fernando Lisboa aseguró que los autores de las amenazas en realidad eran los agentes del gobierno que pretendían ocultar la situación a los medios de comunicación.
"Primero recibí amenazas de expulsión, después de incautación de documentos y finalmente de muerte", aseguró el Prelado.
En declaraciones recogidas por la agencia Ecclesia, de la Conferencia Episcopal portuguesa, Mons Lisboa aseguró que en Maputo, capital de Mozambique, "se negó la guerra desde el principio".