REDACCION CENTRAL,
El Cardenal Charles Maung Bo, presidente de la Federación de las Conferencias Episcopales Asiáticas, instó a los católicos en Myanmar, antigua Birmania, a compartir la misericordia de Dios en medio del sufrimiento causado por el golpe militar del pasado 1 de febrero, que derrocó a la dirigente Aung San Suu Kyi.
"Hoy, más que nunca, nuestra comunidad necesita misericordia. Millones se mueren de hambre. Antes de que pudieran salir de ese desastre, llegó el golpe. La mayoría de nuestra gente muere de hambre. Necesitamos compartir nuestros recursos. Por pobres que seamos, podríamos compartir algo. Ese es el signo de la Divina Misericordia", dijo el Cardenal Bo en su homilía del 11 de abril.
En Myanmar se registran enfrentamientos sangrientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que protestan por el golpe de Estado militar. Desde el inicio de la crisis han fallecido más de 500 personas, incluidos 44 niños.
El Cardenal Bo, también Arzobispo de Yangon, aseguró que el hambre no es solo el problema que enfrenta su pueblo, sino que estos "tienen miedo, están traumatizados, su espíritu está roto por la violencia callejera".
"Necesitan palabras, palabras de consuelo. Necesitamos visitar a las personas que han perdido a sus seres queridos por el odio... Todos necesitan las palabras tranquilizadoras, como Jesús tranquilizó a sus discípulos: 'No tengan miedo; estoy contigo siempre'", dijo.
El Cardenal Bo realizó una visita pastoral el Domingo de la Divina Misericordia a Myitkyina en la región norte del Estado de Kachin, que ha experimentado algunas de las peores situaciones de violencia mientras las fuerzas de seguridad reprimen a los manifestantes del golpe militar.