Debido a la pandemia del coronavirus, la tradicional Fiesta de Cuasimodo se celebró, igual que en 2020, en la intimidad de las comunidades, con algo de nostalgia, pero inmensa alegría y fervor por el anuncio de Cristo Resucitado.
Desde mediados del siglo XIX, la multitudinaria fiesta de piedad popular, que viste de blanco y amarillo la zona central de Chile, lleva la Eucaristía el segundo Domingo de Pascua hasta donde están los enfermos y postrados.
En la celebración los llamados "cuasimodistas" van montados en caballos, bicicletas, carretas y otros vehículos, sirviendo de escolta al sacerdote que porta la Eucaristía al interior de una carroza.
Sin embargo, las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus impiden la aglomeración de personas, y por lo tanto una fiesta multitudinaria como Cuasimodo, sobre todo en los hogares de ancianos, hospitales y otros lugares donde hay un alto riesgo de contagio.
Con nostalgia los cuasimodistas recordaron en sus redes sociales la preparación y los signos que realizaban en cada Fiesta de Cuasimodo.
La Agrupación de Cuasimodistas San Antonio Comaico- Quilapilún, expresó que el "Señor nos invita a celebrarlo desde nuestros hogares, pues Él entiende que para que podamos ser eco de la buena noticia de su Resurrección debemos cuidarnos, y así en el futuro triunfantes volvamos anunciar en cada hogar La Paz del Señor".