Los obispos católicos del estado de Colorado (Estados Unidos), anunciaron a los fieles que se restablecerá la obligación de asistir a la Misa dominical desde el próximo mes, a menos que se lo impida una enfermedad u otra razón grave.
En una declaración conjunta del 6 de abril, los obispos de Denver, Colorado Springs y Pueblo anunciaron que la obligación de los católicos de asistir a Misa dominical y fiestas de guardar se restablecerá el 23 de mayo, día de la Fiesta de Pentecostés.
Los obispos instaron a todos los católicos sin riesgos de salud significativos u otros serios obstáculos, a asistir a la Santa Misa todos los domingos y aprovechar este tiempo de Pascua de Resurrección para reflexionar sobre la importancia de la Eucaristía y lo que enseña la Iglesia al respecto.
"Como católicos, Dios nos invita a reunirnos en comunidad y participar plenamente en la Eucaristía dominical, que es la 'fuente y cumbre de la vida cristiana'", dijo.
"La obligación de la Misa dominical y en fiestas de guardar no es algo que Dios nos pida por su propia necesidad o necesidad de ser adorado, sino más bien es un regalo a los fieles para nuestro propio alimento espiritual, felicidad y salvación eterna", agregó.
Luego de que la pandemia de COVID-19 se extendiera por Estados Unidos, todas las diócesis católicas del país suspendieron la celebración de Misas con presencia de fieles. Varios meses después, muchas áreas del país restauraron las Misas públicas, pero con restricciones para prevenir la propagación del virus.