El sábado 10 de abril en la Catedral de St. Mary en San Francisco (Estados Unidos), el Arzobispo Salvatore Cordileone presidió una oración por la paz en la que alentó a "vacunarse" contra el "virus" del racismo para acoger cada vez mejor a los inmigrantes que llegan desde México, América Central, China y otros países.
"Para decirlo brevemente, la vacunación contra el racismo puede resumirse en una palabra: virtud. Estas virtudes están claramente delineadas en la Palabra de Dios para el Domingo de la Misericordia" que este año se celebró el 11 de abril.
Estas virtudes, precisó el Prelado en su homilía, son "la generosidad, la acogida, la confianza, la humildad, el valor, la convicción, el perdón y, por supuesto, la misericordia misma".
Mons. Cordileone convocó la oración por la paz luego de varios episodios de racismo contra estadounidenses de origen asiático, como los ataques contra tres ciudadanos en la semana del 15 al 19 de marzo en el centro de la ciudad.
San Francisco es una de las ciudades con mayor población asiática de Estados Unidos. Sin embargo, estos han experimentado más amenazas y acoso que cualquier otro grupo racial o étnico en el país durante la pandemia del coronavirus.
El presidente Joe Biden anunció el martes 30 de marzo una serie de medidas para proteger a este grupo étnico, a dos semanas de que los tiroteos en balnearios del área de Atlanta mataran a ocho personas, incluidas seis mujeres de ascendencia asiática.