La Diócesis de Querétaro, en México, denunció que la capilla de la Sagrada Familia, en la Parroquia de San Sebastián, fue atacada, su Sagrario fue profanado y la Eucaristía fue tirada al piso.
En un comunicado publicado el 9 de abril, la diócesis mexicana expresó su "tristeza y preocupación" porque la iglesia "fue violentada" la noche del 8 de abril.
"Destruyeron algunas cosas y objetos sagrados. Arrojaron al piso las Especies Eucarísticas y se robaron alguna de las píxides (recipientes pequeños en que se suele llevar las hostias consagradas a los enfermos)", señaló.
La Diócesis de Querétaro pidió "a la comunidad cristiana a unirse para ofrecer a Dios una Solemne Vigilia Eucarística, como un Acto de Desagravio".
Subrayó además que "el desagravio es un acto de reparación por el sacrilegio contra el Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor, presentes en las especies eucarísticas".
También pidió a los sacerdotes "fortalecer la seguridad de los templos y capillas, y a seguir promoviendo la adoración perpetua del Santísimo Sacramento".