La madre de Huma Younus, la niña católica raptada y obligada a casarse con su secuestrador musulmán, expresó su indignación por las declaraciones del gobernador de Punjab (Pakistán), Chaudhary Muhammad Sarwar, quien dijo que "las minorías disfrutan de plena libertad".
Según el informe "Pon a tus cautivos en libertad" de la fundación pontificia ACN publicado en 2020, el 95% de la población en Pakistán es musulmana y los cristianos representan menos del 1,5% de la población. Además de ser minoría, los cristianos son los más pobres del país, sufren una mayor persecución a causa de su fe y son víctimas de abusos por parte de fundamentalistas islámicos, en complicidad de agentes del gobierno.
Huma Younus fue raptada el 10 de octubre de 2019 en Karachi (Pakistán), y fue obligada a convertirse al islam y casarse con su secuestrador, Abdul Jabbar. La menor tenía solo 14 años. Desde entonces sus padres, con apoyo de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), iniciaron una lucha por medios legales para recuperarla.
El año pasado, la joven fue sometida a exámenes médicos y fue declarada menor de edad por una corte en Pakistán, que ordenó "que el secuestrador y sus cómplices comparezcan" ante el tribunal en Karachi. Sin embargo, a la fecha la niña sigue en cautiverio y no ha habido arrestos.
El 4 de abril, la organización Minority Advisory Council de Punjab organizó una reunión en la residencia del gobernador Sarwar con motivo de la Pascua. En el encuentro participaron Ejaz Alam, ministro para las Minorías en Pakistán y otras personalidades políticas.
Según informó Asia News, durante el encuentro, Sarwar se dirigió a toda la comunidad cristiana y afirmó que el gobierno del partido político "Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI)" o "Movimiento de Pakistán para la Justicia", liderado por el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, está junto a las minorías y que están desplegando todos los esfuerzos para garantizar el respeto de sus derechos.