El 5 de abril se cumplieron 130 años del natalicio de la Beata Laura Vicuña y el Santuario que lleva su nombre en Santiago de Chile destacó la "fuerza juvenil" de la joven beata que motiva hoy el cuidado y prevención de toda vulneración de derechos de la infancia y la adolescencia.
Durante la Misa presidida por el P. Erick Oñate en el Santuario Laura Vicuña, ubicado en la comuna de Renca, manifestó que ella fue una "joven capaz de levantarse", "capaz de sobrevivir en la adversidad. No solo permanece en el amor de Dios, sino que permanece fiel a sus principios. Permanece fiel a lo que consideró justo, recto y ético en su vida".
"Laura Vicuña es una joven que nos muestra y que nos demuestra la fuerza de la vida juvenil", de "encontrar sentido a la vida y dar sentido a la vida pese a los grandes conflictos" que vivió.
Aun así fue "capaz de amar y amar hasta dar la vida por los demás. Amar en la adversidad, es capaz de multiplicar el amor, es capaz de entablar amistad, es capaz de ofrecer su vida para que los malos tratos que recibía su propia madre cesaran en algún momento".
El P. Oñate alertó que el confinamiento obligatorio en las casas para prevenir la expansión del coronavirus, puede ser un espacio donde brota la violencia intrafamiliar.
En ese contexto, Laura Vicuña "nos mueve y conmueve a promover la defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes y a fijar nuestro compromiso social y educativo para que ningún niño o niña sufra violencia al interior de su hogar, en las escuelas, en las instituciones eclesiales o en cualquier otro lugar donde estén al cuidado de los adultos".