El grupo provida Sociedad para la Protección de los Niños no nacidos (SPUC, por sus siglas en inglés) calificó de "tragedia" el fallo de la Corte Suprema del Reino Unido que ordena desconectar el soporte vital de Pippa Knight, una niña de cinco años que está en coma desde hace tres y cuya madre no ha dejado de luchar para defender su derecho a vivir.
El líder del grupo provida, John Deighan, dijo que Paula, la mamá de Pippa, "ha sido un ejemplo heroico de madre amorosa y queremos apoyarla. Ella tiene el derecho a esperar que nuestra sociedad atesore a toda personas sin importar sus condiciones de salud".
SPUC indicó que la familia estaba considerando buscar asilo en Canadá, "donde hay posibilidad de seguir un tratamiento".
La batalla legal de Paula por su hija Pippa concluyó en Londres el 2 de abril, cuando la Corte Suprema rechazó atender la apelación del fallo que ordena desconectar el soporte vital de la niña.
Pippa nació en 2015 y en diciembre de 2016 comenzó a tener convulsiones. Los médicos diagnosticaron encefalopatía necrotizante aguda, una enfermedad muy rara que afecta al cerebro.
Luego que los especialistas del Evelina London Children's Hospital dijeron que debía retirarse el soporte vital, el caso fue a la Corte Superior, que emitió su fallo el 8 de enero de 2021.