El párroco de la ciudad de Palma (Mozambique), P. Antonio Chamboco, lamentó la falta de información sobre el paradero de los fieles de su comunidad luego que el 24 de marzo un grupo yihadista atacara la ciudad.
El miércoles 24, un grupo de desconocidos atacó Palma, donde dejó una decena de muertos, y tomó el control de la ciudad de 50 mil habitantes. El 29 del mismo mes, el ataque fue reivindicado por el grupo yihadista del Estado Islámico.
Según señala la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el ataque dejó una masacre sin precedentes, con personas decapitadas y cuerpos mutilados.
Luego de 11 días del ataque, el 4 de abril, Domingo de Resurrección, las fuerzas armadas del país realizaron con éxito un ataque al grupo islámico recuperando el control de la ciudad.
En una entrevista a ACN, el P. Chamboco señaló que cuando se enteró del ataque sintió dolor y tristeza. Dijo que al principio logró mantener comunicación con Palma pese al atentado, pero rápidamente las líneas telefónicas se volvieron inutilizables.
"Estuve en contacto con dos coordinadores de la comunidad católica en la primera fase (del ataque), cuando la red (de teléfonos) estaba funcionando me informaron que estaban disparando (en la ciudad), cinco minutos después no hubo más comunicación", agregó.