Dos arzobispos lamentaron que el gobierno del presidente Francisco Sagasti haya decidido no permitir que se abran las iglesias para las celebraciones de Semana Santa, a pesar del protocolo que se sigue escrupulosamente en los templos y que ha sido aprobado por el Ministerio de Salud.
"El gobierno ha decretado una inmovilización social extraña porque no sabemos qué significa. En los días de la Pascua se puede ir al mercado, los servicios financieros, el transporte público, pero no podemos juntarnos para celebrar" Semana Santa, dijo Mons. Javier del Río, Arzobispo de Arequipa, al final de la Misa del Domingo de Ramos el 28 de marzo.
"Las autoridades no quieren", explicó el Prelado.
El 27 de marzo el gobierno de Sagasti publicó el decreto que establece la "inmovilización social obligatoria" desde el jueves 1 al domingo 4 de abril para evitar la propagación del coronavirus que ha colapsado el sistema de salud en el país.
El decreto prohíbe la apertura de iglesias, pero permite el casi normal funcionamiento de tiendas, mercados, supermercados, farmacias y restaurantes, con aforo reducido dependiendo del nivel de alerta en cada región.
El Arzobispo de Arequipa dijo que ante esta situación "los obispos del Perú hemos hecho gestiones. Hemos enviado una primera carta al presidente hace ya varias semanas por la cercanía de la Pascua, pidiéndole que se eleve el aforo en las iglesias".