Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana en Guinea Ecuatorial (África) recordaron lo ocurrido el pasado 7 de marzo cuando ocurrieron una serie de explosiones en Bata, la capital del país, dejando más de 100 fallecidos y cientos de heridos. Las religiosas también narran cómo han asistido a los afectados.
"El domingo 7 de marzo, alrededor de las 13 (horas), oímos un fuerte ruido, como si la casa estuviera temblando. A los pocos minutos, otro fuerte ruido, que provocó el estallido de las puertas y ventanas del hotel que tenemos justo enfrente", relataron las religiosas a la agencia vaticana Fides el pasado 25 de marzo.
"Empezamos a recibir llamadas y mensajes diciéndonos lo que había pasado: una explosión en el cuartel militar de Nkoantoma, que está a unos 6 kilómetros de donde vivimos", agregan.
El 7 de marzo ocurrieron cinco grandes explosiones en la zona del cuartel de Nkuantoma que destruyeron gran parte de la instalación militar y las casas cercanas.
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, atribuyó la tragedia a la "imprudencia e ignorancia" de los responsables de la conservación y manipulación de los explosivos contenidos en el polvorín del cuartel.
Según Efe, "se trata de la peor tragedia de este tipo en la historia del país centroafricano de poco más de 1,2 millones de habitantes situado en el golfo de Guinea".