El Obispo Auxiliar de Buenos Aires (Argentina), Mons. Enrique Eguía Seguí, manifestó que la Solemnidad de La Anunciación es un "maravilloso encuentro entre el amor de Dios y el amor de la humanidad reflejado en María, donde se confirma esta vocación de amor".
"Dios nos ama y nosotros deseamos que Él haga su voluntad en nuestra vida. Pero también hacer que este amor concreto sea visible y comprometido en una vocación de servicio", agregó el Obispo Auxiliar, durante la Misa realizada el 25 de marzo en la Catedral de Buenos Aires sin la presencia de fieles.
El amor tiene "una dimensión receptiva" desde donde nace una actitud de cuidado y protección de los hermanos y "María tiene esa receptividad" y "para que se cumpla ese maravilloso plan de Dios de la encarnación, para redimir al género humano, debe desplegar un amor receptivo para que Dios obre en Ella y allí pueda confirmar su vocación de amor diciendo 'que se haga en mí según tu Palabra'".
"Hoy contemplamos a María y descubrimos esta vocación de amor de la Iglesia en el encuentro con la voluntad de Dios y en el encuentro íntimo con Jesús encarnado, así como en María, Jesús vive en nuestro corazón".
"De allí nace el compromiso por esta actitud receptiva de cuidar y proteger a nuestros hermanos, en particular hoy el cuidado y protección de toda vida naciente".
"Pidamos a la Virgen que confirme nuestra vocación de amor, como nota propia y esencial de la vida de los cristianos, de la vida de la Iglesia, y que en esta receptividad y despliegue, podamos construir como María, el Reino de Dios en la historia", concluyó Mons. Eguía.