Este 25 de marzo, en la Solemnidad de la Anunciación del Señor, se celebra en varios países el Día del Niño por Nacer, un importante evento que se inició en Argentina y en el que San Juan Pablo II tuvo un papel fundamental.
La historia comenzó el 13 de noviembre de 1998, cuando el Papa peregrino recibió en Roma al entonces presidente de Argentina, Carlos Saúl Menem. Durante la audiencia privada, el mandatario le propuso establecer la celebración.
Menem -que falleció el 14 de febrero de 2021 a los 90 años-, conversó del tema con el entonces Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Angelo Sodano; y asistió a la Misa que presidió San Juan Pablo II en la Iglesia Nacional Argentina en Roma.
En su homilía, el Santo Padre resaltó la importancia que tiene para Argentina la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de Luján, patrona del país.
“Virgen de Luján, cuida al pueblo argentino, sostenlo en la defensa de la vida, consuélalo en la tribulación, acompáñalo en la alegría y ayúdalo siempre a elevar la mirada al Cielo, donde los colores de su bandera se confunden con los colores de tu manto inmaculado”, dijo entonces el Papa peregrino.
Menos de un mes después, Menem y su canciller Guido Di Tella firmaron el decreto 1406/98, que establece que cada 25 de marzo se celebre el Día del Niño por Nacer. La celebración se dio por primera vez en 1999.