Critican nuevo informe sobre abusos de Legionarios de Cristo

También anunció que dos de sus territorios, Estados Unidos y España, han sido acreditados por la agencia internacional Praesidium, que certifica buenas prácticas para la prevención de abusos en las organizaciones.

Sin embargo, Adriana Lozano, consagrada del Regnum Christi que ha acompañado a víctimas de sacerdotes de los Legionarios de Cristo, dijo a ACI Prensa que "el comunicado es una nueva burla. El número de abusadores y víctimas es mucho más grande y ellos tienen las denuncias".

"Aquí es cuestión de un corazón sacerdotal, ética y calidad moral", expresó.

El Regnum Christi es un movimiento eclesial laico vinculado a los Legionarios de Cristo.

"No creo que haya algún interés por ser transparentes ni cambiar la cultura de abuso y encubrimiento por parte del sistema Legionario", dijo.

Lozano denunció que "al menos a las víctimas que he acompañado no se les ha atendido. Al contrario, se les ha revictimizado".

"No pueden creer que 'pagar una terapia' es reparar o resarcir el daño", señaló, subrayando que "esta reparación debe darse por los canales correctos, ya sea que lo dicte la ley o la misma Iglesia".

"Varios han pedido cosas mucho más sencillas que un pago monetario, pero que implica sacar a la luz la verdad. Y eso no lo han aceptado los Legionarios", indicó.

Para Lozano, si los Legionarios "quieren ganar la confianza", lo que deberían hacer es decir "aunque sea solo el nombre y dónde reside" cada sacerdote investigado o que cometió abusos.

"La gente debe estar al tanto", dijo, y advirtió que "aunque 'no tengan ministerio' (los sacerdotes) siguen en contacto con gente, visitan a personas. Otros sí tienen ministerio activo, lo que hace que niños y jóvenes sigan en peligro".

"Creo que es urgente pedir al Papa que intervenga", expresó.

Por su parte, Belén Márquez, víctima del exsacerdote legionario Fernando Martínez Suárez, lamentó que los "avances" de la Legión de Cristo "van en contra del reloj y, si sigue así, a futuro seguirán siendo más los sacerdotes comprobados de abusos fallecidos y sin juicio".

"Esto de no actuar en tiempo presente, puede influir en el camino de sanación de las víctimas", advirtió.

Martínez Suárez, de 80 años, abusó de al menos seis niñas de entre 6 y 11 años entre 1991 y 1993, cuando dirigía el Instituto Cumbres en Cancún (México).

También fue acusado en 1969 por el abuso de un niño de entre 4 y 6 años, así como de una niña en 1990. Ambos casos corresponden al Instituto Cumbres Lomas, en Ciudad de México.

Martínez Suárez pidió al Papa Francisco la dimisión del estado clerical, que le fue concedida en enero de 2020.

Si bien considera "un avance" que este nuevo informe "en varios casos se especifican algunos nombres", Belén Márquez lamenta que "saber que tu abusador tiene 80 años y que nunca se hizo nada por aquellos que más responsabilidad tenían es doloroso. No por una cuestión de venganza, sino porque pisotea la dignidad de la víctima de por sí ya aplastada por el mismo abuso".

"Puedo experimentar de manera personal, al leer el informe, una actitud (de los Legionarios de Cristo) de preocuparse más en '¿cómo diré la verdad sin que nos golpee tanto?'".

Márquez dijo que sobre su caso solo se pudo reunir con directivos de la Legión de Cristo en tres oportunidades, entre ellos un encuentro con el ex director general de la congregación, P. Eduardo Robles-Gil, y con el nuevo director desde febrero de 2020, el P. John Connor.

"En ninguna de las tres ocasiones se concluyó en nada. Los tres me dijeron lo mismo en diferente tonalidad. Siempre fue un 'vamos a ver', y 'te pido perdón por mis hermanos'".

Se trató, recordó, de "visitas o contactos protocolarios, nada personales".

"En un encuentro mencionaron que ellos iban a cubrir los gastos de las terapias que he tomado en estos dos años. Y después ya no supe nada", señaló.

"Uno los tiene que buscar y contactar, cuando debería ser al revés. Creo que falta más disposición con humildad de buscar a las víctimas", añadió.

Para Belén Márquez, "es lógico" que hubo encubrimiento en la Legión de Cristo, pero "falta ponerles nombres también y quitarles responsabilidades dentro de la congregación y que afronten igual la justicia".

"Quitarles el ministerio sacerdotal solo soluciona un problema dentro de la congregación y de a quienes nos interesa como Iglesia no tener como pastores a aquellos que han dañado la inocencia de los niños. Pero hay mucha evasión ante la ley civil por parte de la Legión de Cristo", señaló.

Para acceder al informe completo "Verdad, justicia y sanación" de Los Legionarios de Cristo, puede ingresar AQUÍ.