La Congregación de los Sagrados Corazones en Chile lamentó el fallecimiento, a los 100 años, del P. Antoine Knibiehly, que dedicó su vida a transmitir el mensaje de la misericordia de Dios a través de su arte.
El sacerdote falleció el 15 de marzo y la comunidad religiosa lo despidió con una ceremonia privada en la casa provincial, para evitar la propagación del coronavirus que hasta el momento ha cobrado la vida de 22.087 personas.
A través de un comunicado, el Superior Provincial de la Congregación Sagrados Corazones en Chile, P. René Cabezón, manifestó que el P. Antoine "era el último padre francés" que quedaba en la congregación en Chile.
"Era un hombre niño. Tenía un corazón de niño, transparente, artista, sensible, muy cercano a los animales, a los pobres y a la gente que sufría. Él sentía en su corazón el amor y la misericordia de Dios, y mediante esa misericordia compartía con el prójimo".
"Fue un hombre que se sintió amado, querido, protegido y cuidado por Dios Padre. Y sentía esa misma tarea de transmitir esos sentimientos de misericordia, cariño y acogida hacia a los demás", agregó el Superior Provincial.
Durante la Misa de exequias, el P. Cabezón que compartió estrechamente los últimos 10 años de vida del P. Knibiehly, dijo que"todos los que conocían a Antoine resultaban cautivados. Le pasaba algo 'extraordinario', como decía él de sus pinturas".