El Prefecto del Dicasterio del Vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida, Cardenal Kevin Farrell, señaló que la vida pastoral de la Iglesia está abierta a todas las personas, pero las bendiciones están reservadas para las parejas casadas según la enseñanza católica.
"Es fundamental y muy importante que siempre abramos los brazos para recibir y acompañar a todas las personas en sus diferentes etapas de la vida y en sus diferentes situaciones vitales", dijo el Cardenal el 18 de marzo al final de una rueda de prensa online en la víspera del lanzamiento del Año "Familia Amoris Laetitia", organizado por su dicasterio.
El Purpurado respondió a una pregunta sobre el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 15 de marzo que precisa que la Iglesia no puede bendecir uniones homosexuales.
En respuesta, el Cardenal Farrell subrayó que la vida pastoral de la Iglesia es para todos, pero la distinción entre el matrimonio sacramental y otros tipos de uniones o asociaciones es importante.
"Cuando la Iglesia habla de matrimonio, habla de matrimonio sacramental. No habla de uniones civiles. La bendición es algo sacramental, que está relacionada con el sacramento del matrimonio", comentó
"Eso no significa que solo los que están casados en la Iglesia reciban los beneficios de la pastoral de la Iglesia", agregó.