Una monja italiana benedictina del siglo XVIII plasmó en un libro meditaciones que recogen una serie de visiones que tuvo sobre San José. Si bien la Biblia no registra palabra alguna del padre adoptivo de Jesús, esta antigua obra puede ayudarnos a imaginar cómo era la vida cotidiana de la Sagrada Familia desde la perspectiva del santo.
El libro "La vida de San José", escrito por la Sierva de Dios Madre María Cecilia Baij, contiene la revelación personal de la religiosa y proporciona un retrato íntimo de la vida de oración, sufrimientos y alegrías que se vivieron en el seno de la Sagrada Familia.
Como un pintor podría completar los detalles de una escena bíblica de la vida de Cristo en un cuadro, Sor Baij describe de forma prolija y desde un enfoque particular en su vida interior, las escenas que podrían haber formado parte de la vida de San José con Jesús y la Virgen María.
La obra construye en 75 páginas la vida de San José, desde su nacimiento hasta antes de conocer a la Virgen María. Durante todo el relato, la religiosa destaca cómo Dios lo preparó con las gracias necesarias para tener el privilegio de conocer a la futura Madre de Dios.
Luego, el lector acompaña las vivencias de un San José que se regocija en la Encarnación dentro del vientre de María; que soporta las pruebas en el camino a Belén; que llora de alegría mientras sostiene al Salvador del mundo en sus brazos; que canta himnos de alabanza a Dios con María; que labora con el niño Jesús en su taller; y se abandona continuamente a la voluntad de Dios ante las incertidumbres.
Si bien la Iglesia Católica no considera obligatorio creer en las revelaciones privadas de Sor Baij como una cuestión de fe, el libro ha recibido un Imprimatur (del latín "imprímase") y Nihil Obstat (del latín "nada se opone") del Vaticano, que lo declara oficialmente libre de errores doctrinales y morales.