¿Por qué la Iglesia en España patrocinaría a un sitio web que se opone a doctrina católica?

En ese mismo "plantel", Religión Digital presenta a José Antonio Pagola, a quien la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano le privó del Imprimatur para su libro "Jesús. Aproximación histórica", luego de recibir "numerosas y cualificadas quejas acerca de su idoneidad como presentación de Jesús acorde con la fe católica".

El Imprimatur es la declaración oficial de la Iglesia Católica de que una obra literaria se encuentra libre de error en materia de doctrina y moral católica.

Otra de las colaboradoras de Religión Digital es la religiosa dominica Lucía Caram, que en 2017 dijo que San José y la Virgen María eran "una pareja normal", precisando que se refería a "tener sexo y tener una relación normal de pareja".

Religión Digital presenta además en su sitio web como colaboradores al Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga; al Arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Carlos Osoro; al Arzobispo de Barcelona y actual presidente de la CEE, Juan José Omella; y al Arzobispo de Lima, Mons. Carlos Castillo; entre otros.

El Arzobispado de Madrid dijo a ACI Prensa que el Cardenal Osoro "no es colaborador" de Religión Digital. Los textos que usan en el sitio web dirigido por José Manuel Vidal "son réplicas de las cartas que publicamos en la web de la diócesis, que están a disposición de los medios", explicó.

Similar respuesta dio el Arzobispado de Barcelona. "No es cierto" que el Cardenal Omella sea colaborador de Religión Digital, indicó.

Los textos que copia y pega el sitio web español son tomados de "un repositorio con sus cartas dominicales, públicas para todos los medios", dijo.

En 2020, el P. Masiá usó su espacio en Religión Digital para defender la eutanasia.

"Hay que proteger los derechos, autonomía y dignidad de la persona paciente en los casos de opción justificada por una aceleración del proceso de morir que, al menos, convendría despenalizar", escribió.

Otro texto publicado en el sitio web dirigido por José Manuel Vidal, titulado "Virgen de las vírgenes y filologías mendaces" critica "el proceder de la Iglesia católica a lo largo de los siglos" sobre Santa María.

"La Iglesia católica vio un filón digno de explotar en María en cuanto Virgen, algo que le interesó sobremanera para sustituir creencias y ritos paganos, para entretener y encandilar al vulgo con prácticas sensibleras y para extraer pingües y relevantes beneficios de su culto", publicó Religión Digital.

¿Quiénes son los socios y quiénes financian a Religión Digital?

Religión Digital reconoce entre sus alianzas a la Universidad Pontificia Comillas y a la Universidad Loyola, ambas de la Compañía de Jesús (jesuitas). También se presenta como asociada a la polémica fundación pontificia Scholas Ocurrentes y a organizaciones solidarias católicas como Cáritas, Manos Unidas y Misiones Salesianas.

Scholas Occurrentes ha organizado conferencias con expositores promotores del aborto, ha distribuido libros en diversos países con mensajes de ideología de género y ha gastado millones de dólares de donaciones en honorarios y viajes.

Los precios de los anuncios en el sitio web de Religión Digital cuestan desde 400 euros hasta los 2.000 euros al mes.

ACI Prensa consultó el 1 febrero de 2020 a la Conferencia Episcopal Española sobre la existencia de una "conexión económica" con Religión Digital, recibiendo repetidas respuestas esquivas.

"En respuesta al tema que nos planteas, te comentamos que la Conferencia Episcopal realiza campañas con publicidad que inserta en los medios de comunicación españoles. Los medios digitales de ámbito religioso también reciben esa publicidad en función de su contenido, audiencia y demás. La Conferencia Episcopal tiene presencia accionarial en medios de comunicación a través de Ábside Media, en concreto en COPE, TRECE, Ecclesia y las editoriales BAC, Libros Litúrgicos y EDICE", respondió el área de prensa de la CEE.

Ante la insistencia de ACI Prensa por una respuesta precisa sobre el vínculo de la CEE con Religión Digital, el Episcopado español dijo que "su pregunta ya ha sido contestada".

Al reiterar la pregunta, la oficina de prensa de la CEE dijo que "antes de responderle permítame que le haga una pregunta, ¿me puede explicar el sentido de su reportaje, la finalidad y el curso que va a dar a esta información?".

Tras explicarle el propósito del artículo, el Episcopado respondió simplemente que "como se le dijo, la Conferencia Episcopal realiza campañas con publicidad que inserta en los medios de comunicación españoles. Los medios digitales de ámbito religioso también reciben esa publicidad en función de su audiencia y demás".

El Arzobispado de Madrid, por su parte, dijo a ACI Prensa que "no ha contribuido nunca directamente a Religión Digital porque no hace publicidad de este tipo ni nunca ha colocado banners pagados en webs".

Ante la consulta sobre anuncios publicados años atrás por la Delegación Episcopal de Fundaciones del Arzobispado de Madrid en Religión Digital, respondió que eran pagados por "alguna fundación, no la diócesis".

El Arzobispado de Barcelona dijo que "no ha contratado publicidad en este portal que Ud. menciona ni en ningún otro medio de comunicación. No obstante, este Arzobispado, a través de su Oficina de Comunicación, procura mantener una relación fluida con todos los medios de comunicación, mediante la colaboración y el diálogo cordial con todos los periodistas que nos contactan".

La Universidad Pontificia de Comillas dijo a ACI Prensa que "estrictamente hablando sí" ha pagado anuncios en Religión Digital, pero dijo que "convendría sopesar" que "entre otros motivos, porque igualmente lo hemos hecho, con más o menos continuidad, y más o menos acierto" en otros medios católicos.

"Y siempre con un profundo sentido eclesial", dijo el centro de estudios de la Compañía de Jesús.

Religión Digital: "Fuente de aguas envenenadas"

El P. José Antonio Fortea advirtió en ACI Prensa que Religión Digital era "una web que continuamente promocionaba a todos los autores que atacaran el dogma y a la jerarquía eclesiástica".

"Religión Digital ha acabado convirtiéndose en un portal temido por no pocos obispos y de una grandísima influencia en la peor parte del clero, la más desobediente. Convirtiéndose Religión Digital en su faro, en un portal que los aglutinaba y que los podía organizar", dijo el P. Fortea en esa ocasión.

Tras calificar a Religión Digital como "fuente de aguas envenenadas por la heterodoxia", el teólogo español cuestionó: "Desde la transparencia, ¿cómo es posible que grupos católicos estén financiando la Anti-Iglesia, la disidencia contra los obispos, la herejía contra el Magisterio?".

Entre los obispos atacados por Religión Digital, el P. Fortea señaló al Obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla, y al de Alcalá de Henares, Mons. Mons. Juan Antonio Reig Pla. Sin embargo, dijo, "la lista es inacabable".

En febrero de 2013, luego de que el hoy Papa Emérito Benedicto XVI anunciara su renuncia y un mes antes de que sea elegido como su sucesor el Papa Francisco, Religión Digital publicaba en su primera plana que "El problema no es el Papa... el problema es el Papado".

"No echemos mano ingenuamente de la presencia del Espíritu Santo y su presunta inspiración constante en la toma de decisiones del papa reinante", se lee en Religión Digital.

En la misma web que hoy se presenta como creadora de "Pro Francisco", que busca "mostrar nuestro apoyo explícito a las reformas primavera (sic) del Papa, y en defensa a los ataques que está recibiendo en los últimos tiempos", se puede leer desde años atrás que "tampoco está demostrado, ni hay argumentos para probarlo, que el obispo de Roma, por muy sucesor de Pedro que sea, tenga que acumular todo el poder que el papa y sus teólogos incondicionales aseguran que acumula por voluntad de Dios".

ACI Prensa escribió correos electrónicos con consultas sobre el financiamiento de Religión Digital a su director, José Manuel Vidal, y a su redactor jefe, Jesús Bastante, el 24 de enero, el 1 de febrero, el 25 de febrero y el 17 de marzo. Hasta el cierre de esta edición no ha recibido respuesta.