VATICANO,
El Papa Francisco autorizó la promulgación de decretos de la Congregación para las Causas de los Santos que reconocen las virtudes heroicas de siete siervos de Dios que serán reconocidos como venerables, entre ellos tres religiosas fallecidas de ébola en 1995, durante una epidemia de ébola en la República Democrática del Congo.
Las tres religiosas son Annelvira Ossoli, Vitarosa Zorza, Danielangela Sorti, de la Congregación de las Hermanas de los Pobres-Instituto Palazzolo.
La hermana Annelvira Ossoli nació el 26 de agosto de 1936 en Orzivecchi (Italia). Inició el noviciado en 1954, en 1956 realizó los votos, en 1958 obtuvo el diploma de enfermera en Roma y en 1961 fue enviada a Kikwit, en la República Democrática del Congo, donde en 1962 realizó la profesión perpetua.
Después de superar una tuberculosis pulmonar regresó a Italia en 1967 para especializarse en obstetricia en la Universidad de Roma. En 1969 regresó al país africano, estuvo varios años en la periferia de Kisangani y en 1977 regresó a Kikwit como superiora.
Debido a un nuevo problema de salud debió regresar a Italia para una intervención quirúrgica en 1979. En 1992 fue nombrada Superiora de la provincia de África y se traslada a Limete, en Kinshasa.
Enterada de que varias religiosas habían contraído el ébola, se trasladó a Kikwit para asistirlas, donde ella misma se contagió y falleció el 23 de mayo de 1995.