MADRID,
El director de Cáritas Haití, Wilnus Tilus, alertó a la comunidad internacional sobre la alarmante situación de riesgo alimentario en la que se encuentran dos millones de haitianos, la mitad de la población del país caribeño.
En una declaración conjunta titulada “Haití, al borde de una guerra civil generalizada”, Cáritas y representantes de seis ONG haitianas advirtieron el “carácter angustioso, alarmante y crítico de la situación socio-política que vive actualmente el pueblo haitiano, en vísperas de la celebración del bicentenario de su independencia”.
El comunicado destacó el clima de terror que vive la isla, la represión sistemática que ejercen tanto las fuerzas policiales como los grupos de civiles armados, y las dificultades de las víctimas para recurrir a la justicia, ante la situación de inseguridad generalizada.
La declaración hizo un llamado a la comunidad internacional para que el pueblo de Haití -donde el 65 por ciento de sus habitantes vive en pobreza absoluta- pueda ejercer sus derechos constitucionales, se condene todo acto de violencia política en el país y se adopten las medidas necesarias para que se detenga la exportación de armas y municiones hacia Haití.
Asimismo, Cáritas Haití pidió que las intervenciones humanitarias que se puedan poner en marcha eviten que se acentúe una mentalidad de dependencia entre la población haitiana y que se suspendan las repatriaciones de emigrantes haitianos hasta que se restablezcan unas mínimas condiciones de seguridad dentro del país.
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