Unos 20 universitarios del programa Capilla País, de la Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), construyeron en una comunidad una iglesia para reemplazar la que perdieron en el terremoto del año 2010.
Aproximadamente a las 3:34 a.m. del sábado 27 de febrero de 2010, ocurrió en el centro-sur de Chile un terremoto de 8.8 grados en la escala Richter, que fue seguido de un maremoto.
El movimiento telúrico dejó alrededor de 500 muertos y dos millones de damnificados, y ha sido calificado como una de las diez catástrofes naturales más fuertes ocurridas en el mundo.
Según la Pastoral UC el terremoto afectó a 545 templos -entre iglesias y capillas- y casas parroquiales.
Preocupados por esta realidad y acogiendo el llamado que hizo el Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro en 2013, de salir a las periferias sociales y existenciales de la sociedad, se creó Capilla País.
El proyecto concentró sus esfuerzos en el fortalecimiento de las comunidades y en la construcción de una iglesia para estas.