Entre los obispos alemanes hubo diferentes reacciones al documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que indica que en la Iglesia Católica no se puede impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo y que declara "ilícita toda forma de bendición que tienda a reconocer" dichas uniones.
El 15 de marzo la CDF publicó un responsum (respuesta), al dubium (duda) que planteó la pregunta: "¿La Iglesia dispone del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?", a la cual la Congregación respondió: "Negativamente".
En diciembre de 2019, los obispos alemanes anunciaron, al inicio del "Camino Sinodal", su intención de realizar una "nueva evaluación" de las enseñanzas de la Iglesia sobre moral, como sobre los sacramentos del orden sacerdotal y del matrimonio.
El actual presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, pidió en diciembre de 2020 introducir cambios en la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad.
El Catecismo afirma que "no es lícito impartir una bendición a relaciones, o a parejas incluso estables, que implican una praxis sexual fuera del matrimonio (es decir, fuera de la unión indisoluble de un hombre y una mujer abierta, por sí misma, a la transmisión de la vida), como es el caso de las uniones entre personas del mismo sexo".
Los obispos alemanes que hasta el momento han expresado públicamente su respaldo a la bendición de uniones entre personas del mismo sexo en la Iglesia Católica son el Arzobispo de Munich y Freising, Cardenal Reinhard Marx; el Obispo de Limburgo, Mons. Georg Bätzing; el Obispo de Osnabrück, Mons. Franz-Josef Bode; y el Obispo de Dresde-Meissen, Mons. Heinrich Timmerervers.