El presidente de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Thomas Heine-Geldern, pidió a la comunidad internacional que facilite la ayuda humanitaria para Siria, que sigue sufriendo luego de diez años del inicio del conflicto en el país.
Este 15 de marzo se cumplen diez años del inicio de las protestas antigubernamentales que desencadenaron la actual guerra.
A las manifestaciones siguieron enfrentamientos entre las fuerzas armadas del país y varios grupos -incluidos movimientos yihadistas como Jabhat Fateh al-Sham y el Estado Islámico-, y que también combaten entre ellos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR) indicó que, desde el inicio de la guerra hasta diciembre de 2020, han fallecido más de 387 mil personas a causa del conflicto y se han reportado más de 205 mil desaparecidos.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) señaló que el 55% de los 22 millones de habitantes que vivían en Siria antes de la guerra tuvieron que huir, donde 5,6 millones son refugiados en Líbano, Turquía, Jordania, entre otros países cercanos.
Según datos de la ONU, se estima que hay 2 millones de sirios que viven en pobreza extrema en el país, y son un total de 13,4 millones de personas los que necesitan asistencia humanitaria.