REDACCION CENTRAL,
Al día siguiente de prohibir la presencia de fieles en las Misas, el Gobierno de Chile decidió dar marcha atrás y volver a autorizar el culto público en lugares abiertos con un máximo de 20 personas y un máximo de 10 personas en espacios cerrados.
El anuncio de que se restringiría el culto público ocurrió el 11 de marzo, cuando el ministro de Salud, Enrique Paris, reveló que habría "un endurecimiento de las medidas contempladas en el Plan Paso a Paso" para combatir el avance de la pandemia de coronavirus.
Según un reporte del gobierno, toda la Región Metropolitana de Chile retrocedió a la Fase 2 del Plan Paso a Paso, regresando a la etapa denominada "transición", que tiene mayores restricciones. La Fase 3 (más laxa) se denomina "preparación" y esta permitía "actividades con público con más asistentes que lo permitido o sin cumplir las condiciones requeridas según tipo".
Las medidas entraron en vigencia el sábado 13 de marzo, a partir de 5:00 de la mañana (hora local), pero el reclamo de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), del Arzobispo de Santiago y sus obispos auxiliares, y de los fieles en general, al parecer influyó en el cambio de decisión.
El Gobierno de Chile indicó, en un comunicado publicado este domingo 14 de marzo, que "dada la importancia espiritual" de los cultos religiosos "para una parte significativa de la ciudadanía y la proximidad de Semana Santa, es que el Gobierno permitirá en Fase 2 la realización de ceremonias de culto en lugares abiertos con un máximo de 20 personas y un máximo de 10 personas en espacios cerrados".
También se indicó que "los aforos podrán ser implementados durante los días que se realicen los cultos en comunas que estén en Fase 2 del Plan Paso a Paso, de lunes a domingo". Mientras que, "cuando se concurra un sábado, domingo o festivo, los asistentes deberán portar sus permisos de desplazamiento, habilitados por un máximo de dos horas y solamente pueden sacar uno por fin de semana".