VATICANO,
El Papa Francisco celebró una emotiva Misa en el Vaticano este 14 de marzo, cuarto domingo de Cuaresma, en la que explicó que "Dios es el fundamento de nuestra alegría, no es una teoría bella sobre cómo ser feliz".
La Eucaristía se realizó con ocasión de los 500 años de la evangelización de Filipinas en el altar de la cátedra de la Basílica de San Pedro.
La procesión al inicio de la ceremonia eucarística fue presidida por un grupo de fieles filipinos que vestían trajes tradicionales, entre ellos, una mujer que llevaba una pequeña estatua del Santo Niño de Cebú, mientras que un hombre llevaba una reproducción de la Cruz de Magallanes que recuerda la que los evangelizadores llevaron a Filipinas el 21 de abril de 1521.
La Misa fue animada por un coro filipino que entonó canciones tradicionales en inglés y tagalo. Concelebraron con el Pontífice, el vicario del Papa para la Diócesis de Roma, Cardenal Angelo De Donatis y el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos y ex arzobispo de Manila (Filipinas), Cardenal Luis Antonio Tagle.
Durante su homilía, el Papa destacó que "han pasado 500 años desde que el anuncio cristiano llegó por primera vez a Filipinas. Han recibido la alegría del Evangelio: que Dios nos ha amado tanto que dio a su Hijo por nosotros" y añadió que "esta alegría se ve en su pueblo, se ve en sus ojos, en sus rostros, en sus canciones y en sus oraciones. La alegría con la cual ustedes llevan su fe en otras tierras".