Con una Misa, la Iglesia en Cuba celebró el 170 aniversario de la presencia evangelizadora de San Antonio María Claret, patrono de la catequesis y de las misiones en la isla, inaugurando un año dedicado en su honor.
El miércoles 3 de marzo el Arzobispado de Santiago de Cuba celebró con una Misa Solemne el inicio del Año de San Antonio María Claret, religioso que fue Arzobispo de Santiago de Cuba a mediados del siglo XIX y el fundador de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, conocidos como claretianos.
La oficina de prensa de la Arzobispado de Santiago de Cuba explicó a ACI Prensa que eligieron esa fecha porque el santo visitó por primera vez el Santuario Basílica de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, el 3 de marzo de 1851, al poco tiempo de llegar a la isla para asumir el cargo de Arzobispo.
En recuerdo de ese histórico momento, Mons. Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba celebró una Misa privada en el Santuario dedicado a la Virgen del Cobre. En su homilía, el Prelado "trató de recorrer la vida y misión del Santo Arzobispo, recordando que de su vida de oración y cercanía a la Palabra de Dios emanaba su celo pastoral".
Durante la celebración el Prelado estuvo acompañado de Mons. Juan de la Caridad García, Arzobispo de La Habana; Mons. Giampiero Gloder, Nuncio Apostólico en Cuba; y los demás obispos cubanos, con excepción de Mons. Arturo Gonzáles Amador, Obispo de Santa Clara y los obispos eméritos.
También participaron los sacerdotes, religiosas y religiosos de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba y los laicos miembros del Consejo Pastoral Diocesano. La oficina de prensa explicó que la ceremonia fue de carácter no público debido a la pandemia del COVID-19, y que se desarrolló bajo las condiciones sanitarias establecidas.