Un crucifijo gigante que lleva sumergido desde 1962 en las aguas del Lago Michigan, en Estados Unidos, no ha podido recibir las multitudinarias visitas acostumbradas en los dos últimos años.
La imagen de Cristo crucificado, esculpida en mármol blanco de Italia, mide 3.35 metros y tiene un peso de 829 kilos.
La imagen data de 1956. Tras pasar por varios propietarios, fue vendida a solo 50 dólares a un club local de submarinistas.
En 1962 la imagen fue colocada sobre el lecho del lago, en homenaje a Charles Raymond, que falleció ahogado en un lago cercano. Tiempo después el homenaje se extendió a todos los buzos que fallecieron en las aguas de Michigan.
Desde 1986 se organizan visitas al lugar desde donde puede verse la imagen, parados sobre la superficie congelada del lago.
La última visita se realizó en 2019.