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La Arquidiócesis de Managua denunció la inseguridad y violencia generalizada en Nicaragua, se solidarizó con los presos por causas políticas y llamó a las autoridades a crear condiciones para que los migrantes y los nicaragüenses se desarrollen en el país.
El 8 de marzo, la Arquidiócesis de Managua publicó un mensaje de la Comisión de Justicia y Paz que llama a las autoridades a aprovechar la Cuaresma para reflexionar sobre los cambios que Nicaragua necesita con urgencia.
En su mensaje titulado "Mirad, estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del Hombre será entregado", la Comisión recuerda que el tiempo cuaresmal llama a todos y en especial a las autoridades y personas de poder a prepararse "para un nuevo estilo de vida, de mentalidad y de actitudes".
En Cuaresma "el amor misericordioso de Dios nos da a todos, y en las actuales circunstancias especialmente a los actores sociales con responsabilidades, la oportunidad de meditar, reflexionar y cambiar para el bien de la sociedad nicaragüense, para erradicar los principales males como la violencia generalizada y la inseguridad en que vive cada ciudadano", se lee en la carta.
En declaraciones a ACI Prensa este 9 de marzo, una fuente de la Arquidiócesis de Managua indicó que "sí hay un clima de inseguridad y violencia, triste en nuestra patria", pues existen grupos paramilitares que, protegidos por instituciones de poder, portan armas y constantemente cometen delitos en la localidad.
Denunció que durante las protestas civiles contra el régimen del presidente Daniel Ortega en 2018, el gobierno "repartió armas a paramilitares" con las que cometieron actos de represión y causaron que mucha gente emigre de Nicaragua. Aunque hoy en día aquella situación "se ha calmado", tales grupos aún conservan sus armas y con ellas cometen delitos.