REDACCION CENTRAL,
Un grupo de 86 mujeres católicas de 25 países publicaron una carta para oponerse a las que llamaron vacunas contra el COVID-19 "contaminadas con el aborto".
Entre los firmantes de la carta, publicada el lunes 8 de marzo, hay médicos, enfermeras, expertas en bioética, religiosas y activistas provida de cuatro continentes, como las estadounidenses Abby Johnson y la hermana Deirdre "Dede" Byrne POSC, cirujana y militar retirada.
La declaración también fue firmada por la médica polaca Wanda Półtawska, quien fue víctima de experimentos pseudo-médicos en un campo de concentración nazi cuando tenía poco más de 20 años.
"No podemos quedarnos tranquilas mientras el uso de fetos humanos abortados en la investigación médica se normaliza gradualmente como una parte 'desafortunada' de la medicina moderna", afirmaron las mujeres.
"Es hora de que el clero y los laicos enfrenten con valentía este horror y defiendan el derecho a la vida de los más vulnerables con 'máxima determinación'", indicaron.
La carta se refirió al argumento de que el uso de una "vacuna contaminada con el aborto es moralmente lícito porque la cooperación en el mal es 'remota'", expresada por varios obispos y el Vaticano. Las mujeres dijeron que ese tipo de "posiciones pueden no reflejar la verdadera amplitud y gravedad" de la situación.