"La llamada de Dios es pura belleza": 4 mujeres cuentan cómo es la virginidad consagrada

Para esta aliada, como se llama a las laicas que forman su Instituto, "la virginidad es importante porque es un elemento constitutivo y esencial de toda vida consagrada en la Iglesia".

"En todos los tiempos la virginidad ha sido importante, ya que es expresión de una dimensión de la vida de Cristo, y si queremos mostrar a Cristo en su totalidad, no se debe dejar atrás ninguna de sus dimensiones", resalta.

"Cada Instituto está llamado a mostrar aquella para la cual ha sido fundado y la nuestra es 'mostrar el rostro virgen de Cristo'".

En ese sentido, señaló que sobre la virginidad, "a lo largo de la historia han existido momentos de más auge y otros de menos, tanto en el reconocimiento como en la puesta en valor".

"En nuestro momento actual no vivimos una puesta en valor suficientemente reconocida y valorada de esta dimensión de la vida de Cristo".   

Isabel explicó a ACI Prensa que las miembros del Instituto Secular Alianza en Jesús por María son alrededor de 450, "todas mujeres que trabajamos profesionalmente como cualquier laico" en España, Alemania, Italia, Portugal, Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana y México.

El reto de la virginidad

En un video del Instituto enviado a ACI Prensa, María Trinidad, profesora de secundaria, cuestiona si acaso "¿puede haber algo más apasionante que el reto de la virginidad en un mundo como el de hoy, tan cosificado y tan lleno de máscaras y apariencias, con tanta búsqueda de placeres de fin de semana que no llenan y que lo que hacen es dejar la vida vacía y, en el peor de  los casos, herida?".

"¿Cómo no me va a apasionar ser aliada y estar en medio de esta realidad con mi carisma de virginidad y con la misión de intentar 'virginizar' o dignificar todas esas vidas heridas, vacías que me voy encontrando en mi mundo?", se pregunta.

Cristina, otra aliada que trabaja como personal administrativo, relata en el video que "de joven sentí la llamada de Dios y ese amor primero me marcó. Creo en el Instituto Secular que me acogió y creyó en mí".

"Creo en su carisma de virginidad, que me centra en lo esencial de la vida, que es luz nítida, que su presencia está hecha de gestos sencillos, cotidianos, firmes y transparentes, que tiene la mirada de un niño y corazón de sabio, que su fuerza va más allá de mi fragilidad", añadió.

Finalmente, Inmaculada, auxiliar de enfermería en una residencia de ancianos, afirma que "lo que más me apasiona de vivir la consagración en la Alianza es la secularidad, pasar desapercibida, siendo una más entre tantos  rostros".

De ese modo, indica, puede dejar "la semilla del Evangelio en los ambientes donde  me muevo: mi familia, el trabajo en la residencia, charlando con  mis amigos tomando un café. Me siento feliz; esta es mi vida".

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Esta nota fue publicada originalmente en 2021