Los Obispos de Argentina hicieron llamados a la paz ante las protestas en la localidad de Formosa, en el límite fronterizo con Paraguay, a causa de una nueva cuarentena ordenada por las autoridades frente a la pandemia de coronavirus COVID-19.
El Obispo de Formosa, Mons. José Vicente Conejero Gallego, pidió el 6 de marzo a los ciudadanos que "busquemos la paz, erradiquemos toda forma de violencia, cooperemos en instaurar la fraternidad universal".
"Así como nuestro querido Papa Francisco, estos días en Irak, y nosotros, en Formosa, en Argentina, y en el mundo entero", dijo.
Tras detectar 23 casos nuevos de COVID-19 en la provincia, 17 de ellos en la capital, el 4 de marzo el Gobierno de la provincia argentina de Formosa anunció el restablecimiento del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (conocido como APSO) hasta el 18 de marzo.
Las disposiciones implican el cierre de actividades empresariales consideradas no esenciales y del transporte interurbano.
El anuncio del gobierno provincial causó malestar en la población, que se verá obligada a suspender nuevamente la actividad económica, y motivó una serie de protestas desde la noche del 4 de marzo.