VATICANO,
Al finalizar los eventos de la mañana de este domingo 7 de marzo en su viaje apostólico a Irak, el Papa Francisco hizo una pausa de unas horas a mitad del día para descansar en el seminario de San Pedro en Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí.
El Santo Padre ha querido agradecer a los formadores y seminaristas su acogida y les ha regalado una imagen de San José hecha en madera.
Según un comunicado difundido por la Sala de Prensa del Vaticano, la imagen responde a la iconografía de San José "custodio silencioso" de Cristo.
En la imagen, San José sostiene en sus brazos al Niño, mostrando cómo "en el seno de la Sagrada Familia asistió al nacimiento de Jesús, lo tuvo en sus brazos, lo defendió de quien quería matarlo y le ayudó a crecer colmándolo de afecto y enseñándole los principios religiosos". San José, "esposo de María, formó parte de una familia muy especial: la Sagrada Familia".
La imagen del Jesús-niño en brazos de San José también contiene un importante simbolismo. Cristo está representado como Salvador del Mundo que bendice a la humanidad. Al mismo tiempo, San José sostiene en la mano derecha la vara que, milagrosamente, floreció de lirios cuando los sacerdotes del Templo de Jerusalén tuvieron que elegir al esposo de María entre los solteros de la tribu de Judá.
La imagen transmite a la perfección la humildad de San José, su profunda espiritualidad, la importancia de su "silencio" y su paternal actitud hacia Jesús. San José, se puede leer en el simbolismo de esta imagen, es el "Custodio silencioso del Redentor".