A tres meses de iniciada la vacunación en Argentina para frenar la pandemia del coronavirus, el Instituto de Bioética de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) manifestó que esta etapa ha dejado al descubierto el lado más miserable y egoísta de algunas personas.
La declaración del 3 de marzo se emitió luego del escándalo denominado "Vacunatorio VIP" ('Gente muy importante' en sus siglas en inglés) y por el cual Ginés González García tuvo que renunciar a su cargo como ministro de Salud.
El ex funcionario de gobierno, promotor de la legalización del aborto y que durante su debate definió al feto como un "fenómeno", dio la orden de vacunar a personas que no están en los grupos prioritarios, como funcionarios y personalidades próximas al gobierno de Alberto Fernández.
Además, según el medio La Nación, el Ministerio de Salud se habría reservado unas tres mil vacunas para inmunizar a los funcionarios.
Fernández pidió la renuncia a González García el 19 de febrero y nombró en su reemplazo a Carla Vizzotti.
En ese contexto, el director del Instituto de Bioética, Rubén Revello, manifestó que son múltiples "los yerros y aciertos" que ha traído el Covid 19, como "la asignación de la última cama, el burnout del personal sanitario, la inversión en salud pública de cada país, la utilidad de las cuarentenas prolongadas y los pasaportes sanitarios".