Los cristianos de las llanuras del Nínive en Irak pudieron reconstruir una guardería y otras instalaciones destruidas por los terroristas del Estado Islámico, gracias a la subasta de un auto Lamborghini personalizado que fue donado al Papa Francisco en 2017.
En noviembre de 2017, el Papa recibió un Lamborghini Huracán blanco, adornado con franjas doradas en el capó, como donación de los ejecutivos de la empresa fabricante de autos deportivos.
Después de bendecir y firmar el automóvil de lujo, el Vaticano lo subastó seis meses después a través de la casa Sotheby's de Londres por 950 mil dólares. Parte de este dinero se destinó para ayudar con la reconstrucción en las llanuras del Nínive.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) recibió 200 mil euros, unos 240 mil dólares, que utilizó para completar dos proyectos en Irak. Alessandro Monteduro, director de la fundación en Italia, expresó su satisfacción de que los dos proyectos que se logró terminar estén listos ahora que el Santo Padre irá a Irak del 5 al 8 de marzo.
Con estos fondos, la fundación reconstruyó una guardería que tiene capacidad para 70 niños y un salón multiusos en una iglesia católica dedicada a la Virgen María.
"Con los dos proyectos descritos, Ayuda a la Iglesia Necesitada quiso honrar la donación del Santo Padre colocándose concretamente junto a los cristianos atacados por ISIS, y se complace de que se hayan completado cerca a histórico viaje apostólico del mismo Francisco a Irak", dijo Monteduro.