VATICANO,
¿Es la pereza espiritual el gran peligro al que se enfrentan los cristianos en su vida de fe? El Papa Francisco, durante el rezo del Ángelus en el Vaticano este domingo 28 de febrero, advirtió contra el riesgo de que una vida de piedad planteada como una forma de escapar de las dificultades de la vida derive en esa pereza espiritual.
Para evitar ese riesgo, el Papa recordó que los cristianos "estamos llamados a vivir el encuentro con Cristo para que, iluminados por su luz, podamos llevarla y hacerla brillar en todas partes. Encender pequeñas luces en el corazón de las personas; ser pequeñas lámparas del Evangelio que lleven un poco de amor y esperanza: ésta es la misión del cristiano".
El Santo Padre hizo esta reflexión a partir de la lectura del día, del Evangelio según San Marcos, en el que se narra la transfiguración de Jesús en el monte ante Pedro, Santiago y Juan.
Poco antes de aquel milagro "Jesús había anunciado que, en Jerusalén, sufriría mucho, sería rechazado y condenado a muerte".
"Podemos imaginar lo que debió ocurrir en el corazón de sus amigos más íntimos: la imagen de un Mesías fuerte y triunfante entra en crisis, sus sueños se hacen añicos, y la angustia los asalta al pensar que el Maestro en el que habían creído sería ejecutado como el peor de los malhechores. Es precisamente en ese momento cuando Jesús llama a Pedro, Santiago y Juan y los lleva consigo al monte".
El Papa explicó el especial simbolismo que el monte tiene en la Biblia. "El monte es el lugar elevado, donde el cielo y la tierra se tocan, donde Moisés y los profetas vivieron la extraordinaria experiencia del encuentro con Dios".