El Obispo de Arecibo (Puerto Rico), Mons. Daniel Fernández Torres, expresó su oposición a los proyectos de ley que estudia el Senado de la isla y que significarán la imposición de la ideología, y señaló que estas medidas pueden ser tomadas como una persecución religiosa.
Mons. Fernández manifestó su rechazo a los proyectos 184 y 185 en una carta dirigida el 25 de febrero al presidente del Senado, José Luis Dalmau; y a los miembros de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico.
En su texto titulado "¿Es delito ser cristiano en Puerto Rico?", el Prelado lamentó que haya una intolerancia religiosa al intentar imponer, bajo "pena de acusaciones de 'maltrato institucional'", la enseñanza de la ideología de género.
El Obispo de Arecibo indicó que el proyecto 184 convierte en maltrato de menores y maltrato institucional "cualquier esfuerzo o tratamiento dirigido a cambiar el comportamiento corporal, expresiones o la orientación sexual de una persona, así como eliminar o reducir atracciones románticas o sexuales o sentimientos hacia personas del mismo género", según incluido por el proyecto de ley en la definición que hace de "terapia de conversión".
"Así, 'cualquier esfuerzo' que pueda interpretarse como estar dirigido a reducir la atracción romántica hacia el mismo sexo en los colegios religiosos, podrían ser considerados como maltrato institucional bajo esta definición", señaló.
Además, dijo que el proyecto 184 propone enmendar la Ley 246-2011, "para que los padres que realicen esos esfuerzos, sea considerado como maltrato de menores", con una pena que incluye "privar del ejercicio de la patria potestad al padre y/o madre del menor".