El Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Sandoval Iñíguez, instó hoy a las madres de los 532 desaparecidos en los años ‘70s que perdonen a los responsables y busquen justicia, después de la captura de Miguel Nazar Haro, ex titular de la policía política del país y uno de los inculpados.
"Yo pienso que deben perdonar, pero de todas maneras un país necesita justicia. Ellas que perdonen, pero que el Gobierno haga justicia", señaló el Cardenal Sandoval en la Cámara de Comercio de su ciudad.
Nazar Haro, de 79 años y ex director de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), es uno de los tres consignados por el cargo de "privación ilegal de la libertad" por el secuestro de Jesús Ibarra de la Piedra, integrante de la Liga Comunista XXIII de septiembre.
Los otros dos son Luis de la Barreda y Juventino Romero, ambos prófugos. Ibarra fue uno de los líderes guerrilleros que presuntamente el 17 de septiembre de 1973 colaboró con el grupo que secuestró al presidente del Grupo Alfa, Eugenio Garza Sada, quien fue asesinado.
El Purpurado considera que la impartición de justicia en la tierra corresponde al Estado y en el cielo, a Dios. “Que en su corazón no guarden rencor y dejen la justicia en manos del Estado y en manos de Dios", sugirió el Arzobispo a los familiares de las víctimas.
La madre de Ibarra denunció a Haro ante la fiscalía y reclamó justicia para su hijo y los más de 500 desaparecidos.