El 16 de febrero, los Obispos de Inglaterra y Gales publicaron un comunicado para expresar su angustia al enterarse que recientes informes revelan órdenes de "no resucitar" a los pacientes con COVID-19 que tengan discapacidad intelectual.
A inicios de esta semana, el periódico The Guardian informó que mientras la segunda ola de la pandemia del coronavirus continúa en Reino Unido, se está dando la orden de "no resucitar" a los pacientes con COVID-19 por el solo hecho de tener discapacidad intelectual.
Por su parte, la organización benéfica británica Mencap, defensora de las personas con discapacidad de aprendizaje, dijo que se enteró el mes pasado de que a las personas con discapacidad intelectual se les había dicho que no serían reanimadas si contraían el COVID-19. Indicaron que en las próximas semanas sería publicado un informe sobre la práctica.
Las órdenes de "no resucitar" pacientes generalmente se aplican a personas que por su gravedad es poco probable que sobrevivan, incluso con esfuerzos de reanimación.
El presidente del Departamento de Justicia Social de la Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales, Mons. Richard Moth, dijo que "nuestro valor como seres humanos nunca debería estar determinado por el estado de nuestra salud o capacidad mental".
"Toda la vida humana está dotada de la misma dignidad dada por Dios desde el momento de la concepción hasta la muerte natural", subrayó.