El viaje del Papa Francisco a Irak, programado del 5 al 8 de marzo, se dará en un momento en que el país enfrenta muchos desafíos políticos, socioeconómicos y de seguridad, que el embajador de la Unión Europea considera una situación muy crítica.
El 16 de febrero, el embajador de la Unión Europea en Irak, Martin Huth, se dirigió a otros diplomáticos en el lanzamiento virtual del informe "Irak: A road map for recovery" (Irak: una hoja de ruta para la recuperación) realizado por el Atlantic Council, organización que congrega a un expertos estadounidenses en el área de los asuntos internacionales.
Durante el encuentro, Huth, orador principal del lanzamiento del informe, dijo que Irak se enfrenta actualmente a "múltiples desafíos graves agravados tanto por la situación del COVID-19 como por un entorno regional inestable".
"Quisiera enfatizar la absoluta y primordial necesidad de que la economía iraquí se reforme y de que los ciudadanos iraquíes comprendan esta necesidad. Vemos esto como una -si no la- prioridad para el país", señaló.
"Y dado que Irak se enfrenta a múltiples crisis políticas y socioeconómicas, esta puede ser la última oportunidad para lograr lo que inevitablemente debe ser un modelo económico completamente nuevo para Irak", indicó.
Huth se refirió específicamente a la necesidad de diversificar, crear oportunidades de inversión y reactivar el sector agrícola, a la vez que se reduce drásticamente el gasto en otras áreas como por ejemplo, los salarios del gobierno. Además, mencionó la actual disputa entre los gobiernos de Bagdad y Erbil como un potencial obstáculo para lograr la reforma económica.