En su reflexión por el tiempo de Cuaresma, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) señaló que en este tiempo litúrgico es necesario "meditar con corazón sincero la Palabra de Dios" y vivir el ayuno, oración y fraternidad.
En su mensaje, los obispos indicaron que en este tiempo de conversión la Iglesia "nos invita a todos a renovar nuestra fe y esperanza, acogiendo el amor y la misericordia de Dios", y a preparar los corazones para celebrar "el acontecimiento central de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, su misterio pascual".
Los prelados señalaron que la Cuaresma también es un tiempo de purificación y penitencia por "el dolor que hemos causado por nuestras faltas y pecados", y pidieron perdón a Dios y a "nuestros hermanos y hermanas que han sido abusados, maltratados, excluidos o ignorados por algunos de sus ministros".
"Una sincera conversión sólo brota de un corazón arrepentido y dispuesto a curar el daño provocado, acompañar al herido en su camino y recomenzar desde Cristo", agregaron.
Además, indicaron que la pandemia ha puesto en evidencia la fragilidad del hombre y agradecieron a Dios por "las innumerables expresiones de fraterna solidaridad, caridad y cercanía de parientes, vecinos y amigos, como también de compromiso profesional de quienes trabajan sirviendo a los enfermos en hospitales y centros de salud".
"Agradecemos también a sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos y laicos que han procurado acompañar con los sacramentos, la oración y el consuelo en este tiempo de incertidumbre", añadieron.