La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dieron a conocer un mensaje titulado "Vacunarnos: un bien para la salud de todos", ante la pandemia del coronavirus.
Los casos en México son poco más de 1.936.000, con más de 166 mil fallecidos con 1.501.000 recuperados.
En su mensaje, los prelados se refieren a una serie de problemas para el cuidado de la salud como la insuficiente infraestructura y fondos, la falta de pruebas y la existencia de "diversas fuentes de desinformación sobre la eficiencia y/o la inmoralidad en la ingeniería genética de algunas vacunas circulan por diversas redes sociales".
"Todo este escenario siembra confusión y disminuye la confiabilidad en las ciencias biomédicas rigurosas, y en ocasiones, se llega incluso a desafiar el juicio y las orientaciones de la propia autoridad eclesial", precisan.
Por ello, indicaron, "es necesario hacer una pausa y reflexionar sobre la conveniente necesidad de vacunarse para contrarrestar, en lo posible, el COVID-19". La vacuna, resaltaron, "colabora a proteger la salud personal y de nuestro prójimo, ayuda al cuidado de la creación; es una acción que custodia el auténtico bien común y promueve la verdadera cultura de la vida, basada en el respeto irrestricto a la dignidad de toda persona humana y a la justicia derivada de ella".
Sobre las vacunas que han empleado líneas celulares de fetos abortados, los obispos recordaron lo ya indicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe en una nota de diciembre de 2020, que ratificó la enseñanza de la Pontificia Academia para la Vida, que es acorde al magisterio de la Iglesia.