Cada semana, los miembros del Instituto Religioso de los Salesianos de Don Bosco (SDB) de Madagascar, visitan a los jóvenes de la calle que viven en los centros penitenciarios locales para llevarles a Cristo y ofrecerles una "segunda oportunidad" para superar la pobreza.
El 3 de febrero, Mission Newswire, el servicio de información de las Misiones Salesianas que sostienen la obra de la SDB en Madagascar, envió a ACI África, agencia del Grupo ACI, un informe donde explican el apoyo espiritual y material que llevan a más de 100 jóvenes en las prisiones locales.
Dijeron que por invitación de las autoridades penitenciarias de Anjanamasina, un suburbio dentro de la Arquidiócesis de Antananarivo, y con apoyo de la Misión Don Bosco en Turín (Italia), cada domingo y días festivos católicos, los misioneros salesianos van a las prisiones para ayudar a los jóvenes "a sentirse amados e importantes para alguien, no una carga que dejar a un lado".
En cada encuentro, los misioneros celebran Misa, brindan los sacramentos, dan catequesis y realizan "proyectos religiosos y educativos especiales". Asimismo, "distribuyen alimentos y ofrecen actividades musicales, teatrales y deportivas".
El P. Gus Baek, director de Misiones Salesianas, que apoya desde Estados Unidos a la misión en Madagascar, dijo que los jóvenes están en las prisiones "porque vivían en la calle" a causa de la pobreza y afirmó que "merecen una segunda oportunidad en la vida".
Es por ello que "los salesianos ayudan [a los] jóvenes con su crecimiento espiritual, apoyo social y les brindan esperanza para un futuro mejor", señaló.